En las comunicaciones verbales de tipo presencial se perciben dos tipos de mensajes simultáneamente:
- Mensajes verbales, contenidos en las palabras pronunciadas.
- Mensajes no verbales, a través del tono de voz, el énfasis, los gestos, las expresiones corporales, las postura, etc.
· Signos que por sí mismos representan una palabra o idea a la que sustituyen: el dedo índice sobre la boca indicando silencio, etc.· Gestos y signos realizados con las manos y los brazos mientras se habla y que recalcan el sentido de las palabras. Por ejemplo: estamos hablando sobre el tamaño de un objeto al tiempo que tratamos de indicarlo con un gesto de las manos.· Gestos y acciones que representan un papel importante como reguladores en el transcurso de una comunicación. Los encontramos al inicio o fin de una comunicación y en los cambios de turno e palabra. Ejemplos: el apretón de manos en el saludo y despedida, las inclinaciones de cabeza, los cambios de la mirada, etc.
- Mirar a los ojos se interpreta como signo de franqueza y sinceridad- Cuando la conversación es prolongada, sostener la mirada de manera insistente puede resultar desafiante o interpretarse como impertinencia. Para evitar esta impresión, conviene hacer pequeños cortes y a continuación seguir mirando al interlocutor a los ojos.- Bajar la mirada se interpreta como un signo de modestia.- Los ojos muy abiertos se asocian con sentimientos de admiración o de asombro.- A menos que sea imprescindible por razones de salud, en el transcurso de una conversación no deben llevarse gafas oscuras.
- Ajustaremos la expresión facial al asunto que se está tratando- Sonreír cuando no viene al caso, puede resultar tan negativo como estar permanentemente serio.- Hay que utilizar la sonrisa más adecuada a cada situación- Ciertos cambios en los ojos, la boca o las cejas pueden comunicar estados emocionales (asombro, admiración, enfado, etc.).
- Es preciso guardar la distancia física respetando el espacio vital de cada persona.- El espacio vital varía dependiendo del grado de confianza que mantengamos con la otra persona. Será mayor en los desconocidos que con los amigos.
- Presión acentuada, exceso de firmeza o apretón prolongado más allá de lo que se considera normal, puede entenderse como afán de dominio sobre la otra persona.- Estrechar la mano de manera desmayada, o un contacto demasiado corto puede interpretarse como falta de interés, timidez o inseguridad.
- Mostrar la mano con la palma hacia el techo se interpreta como sumisión- Mostrar la mano con la palma hacia el suelo puede indicar intención dominante- Un estilo intermedio entre ambos es ofrecer la mano en posición tal que la palma se dirija a la mano de la otra persona, y el pulgar hacia el techo. Es un estilo cooperante. Para consumar el apretón de manos, la otra persona tendrá que adoptar la misma posición y ninguno estará en posición dominante.
- Si se permanece de pie mientras la otra persona está sentada, ésta se sentirá intimidada, ya que la estatura es una poderosa señal de dominio- Estando sentados, hay que evitar quedar hundidos o bien permanecer encogidos en la silla o sillón.- En cuanto al movimiento corporal hay que mantener un equilibrio. Tan malo es estar moviéndose continuamente como quedarse rígido. Ambas posturas pueden indicar nerviosismo o desconfianza.- Cruzar los brazos sobre el pecho se interpreta como señal defensiva; como una barrera o resistencia o desconfianza.- Especial atención debemos poner en esas manías o gestos rutinarios que denotan nerviosismo o inseguridad, como:
o Morderse las uñas.
o Pasarse la mano por el pelo.
o Moverse en la silla de forma inquieta.
o Mover las piernas en forma de péndulo.
o Jugar con pequeños objetos, joyas o adornos.
o Mirar el reloj constantemente.
o Huir la mirada de la otra persona.
o Los relacionados con el cabello (tirar, enrollarlo en los dedos, echarlo para atrás constantemente, etc.).
o Golpear la mesa con los dedos.
o Ponerse la mano delante de la boca al hablar.
o Ajustarse constantemente la ropa, etc.