Consideramos esta etapa como la que va desde el año a los diez años. La característica primordial de toda la etapa es el crecimiento y el desarrollo
corporal.
Aunque el crecimiento se enlentece respecto a la etapa anterior las
demandas energéticas disminuyen poco por la gran actividad que se despliega en
estas edades.
Respecto a la ingestión de
proteínas ser recomienda un total en torno al 5%. Este dato se olvida y es habitual encontrar ingestiones proteicas
excesivas. En esta etapa la calidad proteica debe ser buena y se puede conseguir mediante complementación de proteínas animales y vegetales.
En el caso de
lípidos, los porcentaje de monoinsaturados, poliinsaturados y saturados deben ser del 15% para los primeros y del 7,8 % para los dos
siguientes.